CAPITULO 1
Nunca antes Emily había visto lo que vio esa noche, un
destello, de una luz violeta iluminó lo que parecía un niño. Emily sin
asustarse de lo que podría ser, fue corriendo a recoger a socorrer al pobre
niño. Cuando llego, vio que el niño no estaba. Alguien lo había cogido, pensó y
rápidamente supo lo que había pasado, ella seguía la luz violeta en vez de
dirigirse directamente en dirección el niño, la luz violeta iba alejándose poco
a poco por lo que el niño seguiría acurrucado en el verde húmedo.
Emily fue corriendo a su casa, cogió una manta una linterna,
las viejas botas para cuando llovió y se puso a buscar al niño, no le fue difícil
encontrarlo, pues estaba llorando. Emily vivía a las afueras del pueblo, poca
gente sabia llegar a su casa sin antes perderse por las anchas carreteras, el
pueblo tiene muy pocos habitantes y todo el mundo se conoce, saben los secretos
de todos, Emily no sabia como iba a explicarles a sus vecinos la existencia de
aquel niño.